Nuestra Historia

Álvaro Villaescusa Monedero, natural de Motilla del Palancar (18 marzo 1941 – 14 julio 2006) comenzó su trayectoria empresarial en el sector de Obras Públicas en la década de los 60 junto a dos socios.

Valencia, Madrid, Gerona, Salamanca, Zamora, fueron entre otras provincias los lugares donde desarrollaron su actividad hasta mediados de los 70 en que volviendo a sus orígenes, se establecieron en Motilla del Palancar. Comenzaron a explotar dos canteras cercanas (en Almodóvar del Pinar y El Picazo), montando en los años siguientes plantas de lavado, machaqueo, Centrales de Hormigón y/o prefabricados.

Simultáneamente, desarrolla su actividad como Contratista de Obras Públicas para las Administraciones locales: Ayuntamientos, Diputaciones, Junta de Comunidades y Ministerio de Obras Públicas.

 

 

En 1990 emprende su andadura en solitario desde las instalaciones de El Picazo, acometiendo una profunda ampliación industrial en pos de las inversiones estatales en infraestructuras que se vislumbraban en el horizonte. El parón en las inversiones públicas en infraestructuras tras las Olimpiadas y la Expo en 1992, unido al gran endeudamiento asumido por las inversiones en medios productivos, supuso una crisis sectorial que gracias al esfuerzo de todo un equipo humano de trabajadores con Álvaro Villaescusa Monedero a la cabeza se pudo superar.

En la actualidad, transcurridos más de 25 años de trabajo, sujetos a los vaivenes de las inversiones en infraestructuras por las Administraciones Públicas, se ha logrado instalar canteras, plantas de machaqueo, lavado de áridos, hormigón, suelo cemento, mezclas asfálticas y/o centros de conservación de infraestructuras públicas en: Rubielos Bajos, Motilla del Palancar, Castillo de Garcimuñoz, La Roda, Cuenca, Albacete, Guadalajara, Madrid y Villarrobledo. Además, en los últimos 10 años hemos tenido que enfrentarnos a las menores inversiones públicas en infraestructuras y carreteras que se recuerdan.

Se puede asegurar, sin ningún género de dudas, que Álvaro Villaescusa, S. A. es un referente en el sector por su solvencia técnica y económica, por su buen hacer y trayectoria en cientos de obras, públicas y privadas y generando en sus clientes la necesaria confianza, calidad y compromiso que son las señas de identidad que nos inculcó nuestro fundador